martes, 27 de marzo de 2018

El orgasmo múltiple.

No hay muchos datos científicos, aunque una investigación publicada en Archives of Sexual Behavior encontró que, de 800 mujeres, el 26% tiene orgasmos múltiples a través de la autoestimulación y el 25% a través del coito.


Por muy diferentes que nos parezcan, los genitales, independientemente de ser biológicamente femeninos o masculinos, nacen con la misma estructura anatómica. Durante los primeros dos meses después de la concepción, son indiferenciados. Por esta razón, pese a que ha sufrido la invisibilización durante siglos, el orgasmo femenino tendría tanta razón de ser como el masculino. Y, de hecho, algunas más: el clítoris tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas sensibles, el doble de las que tiene el glande.

Otras hipótesis que afirman que el placer femenino ha evolucionado para atraer mejor a las parejas o para seleccionar espermatozoides de mayor calidad para descendencia de mayor calidad, y algunas, que este aumenta las probabilidades de quedar embarazada. La falta de educación y la estigmatización del placer de las mujeres ha hecho mella y solo un tercio de ellas dicen experimentar orgasmos regularmente durante el coito. Pero lo cierto es que la penetración no es siempre el camino directo al orgasmo y lo normal es alcanzarlos con estimulación como el sexo oral. Son muchas las voces que claman que olvidar el coitocentrismo que ha sido dominante en las relaciones sexuales es la primera vía para un mayor placer femenino, sin tabúes ni complejos.

Pero uno de los misterios más fascinantes que siguen existiendo del placer femenino son los orgasmos múltiples. Se han llegado a observar hasta 134 clímax en solo una hora, como cuenta Catherine Blacklege en La historia de V: Una historia natural de la sexualidad femenina. Aunque la media (afortunadamente) es bastante menor: según esta autora, los estudios muestran que las mujeres necesitan solo uno o dos minutos, en promedio, para alcanzar su segundo orgasmo.

Los orgasmos múltiples ocurren cuando una mujer tiene más de un orgasmo durante una experiencia sexual con otra persona o durante la masturbación. No hay muchos datos científicos sobre estos clímax en serie, aunque una investigación publicada en Archives of Sexual Behavior encontró que, de 800 mujeres, el 26% tiene orgasmos múltiples a través de la autoestimulación y el 25% a través del coito. Para la psicoterapeuta Fran Walfish, el truco está en no sobreestimular el clítoris, "A veces puede necesitar un área erógena de descanso, ya que podría ser demasiado sensible a la estimulación, pero luego aumentar la excitación nuevamente".

Pero, probablemente por desinformación, o por no tener las parejas adecuadas, muchas mujeres no han probado a experimentar su capacidad de tener orgasmos múltiples. Para ellas, Walfish tiene una recomendación: alcanzar el primer clímax estimulando el clítoris primero con las manos, la boca (en caso destar acompañada) o un vibrador, e inmediatamente después del pico de placer, continuar estimulando el área del clítoris de manera más lenta durante 30 segundos, hasta reanudarlo a un ritmo normal para llegar al segundo nivel de excitación. Pero, claro, esta es solo una recomendación, y lo importante es que cada mujer se explore y conozca de qué manera lograr su placer. 

¿Y qué pasa con ellos?

Un estudio publicado en Sexual Medicine Reviews, afirma que pocos hombres son multiorgásmicos: menos del 10% entre los 20 y los 30 años, y menos del 7% después. En el libro El hombre multiorgásmico, sus autores aseguran que es posible de alcanzar, y para ello, es necesario hacer ejercitar la respiración y la concentración, y también trabajar el suelo pélvico. Para ello, explican, primero hay que localizar la musculatura pubococcígea (PC) (la forma más fácil de hacerlo es detener el flujo de orina, cerrando los músculos de la pelvis cuando se sientan ganas), y segundo, aprender a controlarlo a voluntad. 

El problema masculino para conseguir repetidos clímax es lo que se conoce como período refractario, el momento en el que el pene pierde la erección después de eyacular. El urólogo especialista en Medicina Sexual, Carlos Balmori, afirma en este artículo del diario As, que la clave está en llegar al clímax sin eyacular: el orgasmo y la eyaculación "son procesos diferentes, pero muy difíciles de separar para la inmensa mayoría de los hombres. Sin embargo, es posible que exista uno sin el otro. La capacidad de emitir semen varias veces seguidas sin perder la erección es más frecuente en hombres jóvenes, pero la posibilidad de tener varios clímax depende del control que se consiga sobre las sensaciones corporales inmediatamente previas a la eyaculación, y esto, por suerte, no tiene edad”.

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